La novela, como reflejo de la sociedad del momento y también como vehículo para criticar a ésta, se convierte en el género literario preferido por los autores realistas. Así, utilizando la metáfora del espejo en el camino, describe Stendhal (1783-1842) el sentido de la novela en su época:
Un espejo en el camino ¡Eh, señores! Una novela es un espejo que se pasea por un ancho camino. Tan pronto refleja el azul del cielo ante vuestros ojos, como el barro de los barrizales que hay en el camino. ¡Y el hombre que lleva el espejo en su cuévano será acusado por ustedes de ser inmoral! Más justo sería acusar al largo camino donde está el barrizal, y, más aún, al inspector de caminos que deja el agua estancarse y que se formen barrizales. Rojo y negro.
Aquí tenéis una interesante presentación con diapositivas, diseñada por la profesora Elisa de Armas del IES María Moliner de Sevilla, que os resultará muy útil para preparar el tema del Realismo y Naturalismo Literario. Y en este otro enlace podrás leer algunos textos representativos de ambos movimientos. Por último, pinchando aquí tendrás la oportunidad de leer un fragmento de novela naturalista perteneciente a Germinal, del autor francés Emilio Zola. En él, se describe la muerte y brutal mutilación del tendero Maigret a manos de las esposas de los mineros en huelga, hartas ya de la avaricia y los abusos del tendero.
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